Veamos el caso de la Secretaría de Salud del Distrito Federal (Ssedesa).
La razón de ser de un sistema público de salud es resolver los problemas de salud de la población y desarrollar acciones intensivas de educación, promoción y prevención.
Parece que los altos funcionarios del sector no comprenden que la base necesaria es un sistema público de salud coherente.
Una es que los afiliados a ese seguro tienen acceso y trato preferencial respecto del resto de los usuarios de los servicios de salud.
Entre 2006 y 2014 los recursos propios del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para salud bajaron en 9 por ciento y 60 por ciento del presupuesto total de salud provino de la federación en 2014.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/10/07/opinion/a03a1cie