La instrucción sigue abierta y la línea oficial es que no fue un asunto de crimen organizado sino un conflicto entre narcomenudistas.
Por definición, tiene que haber crimen organizado”, opina Guillermo Valdés, exdirector del órgano de inteligencia mexicano.
Pero lo que no está aceptando es la metamorfosis de delincuentes comunes hacia el crimen organizado.
Y la respuesta oficial es siempre la misma: no hay evidencias de que los tentáculos del crimen organizado lleguen a la capital.
El Distrito Federal no suele aparecer en los mapas más rojos de la violencia en México.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2015/10/01/actualidad/1443664243_625443.html