De hecho, un vídeo viral jugaba con el popular eslogan de la cadena «It’s not TV, it’s HBO» («No es televisión, es HBO»), cambiándolo por «It’s not porn, it’s HBO» («No es porno, es HBO»).
El sindicato también pidió supervisar que se respetaran los acuerdos de televisión durante ese rodaje, que tuvo lugar el 30 de septiembre.
No es algo nuevo que los canales de televisión estadounidenses de cable tienen manga ancha para tratar temas como la violencia o el sexo, dos elementos que desde hace años son parte del ADN de la cadena HBO.
Además, deberían llevar un «parche de vello púbico, interpretar contacto entre genitales o simular sexo oral», además de posturas sexuales que, según el documento, podrían resultar «desagradables o incómodas» para el actor.
La participación en esta escena fue recompensada con un salario de 600 dólares, por encima de los 157 dólares habituales que suelen cobrar los extras, según explica Deadline.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2015/10/01/television/1443700189_501172.html