Diana Manzo/Corresponsal
SAN DIONISIO DEL MAR, OAX.-Las campanas de la iglesia de San Dionisio del Mar Areopagita hicieron el llamado a misa como hace cuatro años, aquel 29 de Enero del 2012 cuando los integrantes de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar (APSDM) se unieron en defensa de su territorio contra la empresa eólica Mareña Renovables quien pretendía construir un parque eólico en la Barra Santa Teresa.
Al cumplirse el cuarto aniversario, los ikotjs nuevamente festejaron con una misa de acción de gracias que ofició el obispo emérito Arturo Lona Reyes y al término participaron en una asamblea de pueblos, la resistencia indígena que han tenido para la defensa del mar, como llaman a su hogar.
En el año 2012, el pueblo de San Dionisio del Mar después de una gran discusión y análisis sobre las condiciones en que la autoridad municipal que encabezaba en ese entones Miguel López Castellanos, quien recibió 20 millones de pesos parte de la empresa eólica llamada en ese entonces Preneal (Mareña Renovables) y hoy en día Eólica del Sur; los pescadores y campesinos decidieron desconocer a la autoridad municipal y formar la Asamblea General del Pueblo de San Dionisio del Mar.
Rosalinda Muriel Castellanos y Ángela Orozco López, son dos mujeres ikotjs quienes desde hace cuatro años se mantienen en resistencia, declaran que el mar es sagrado y que no quieren extranjeros dentro de él, por eso lucharan “a capa y espada” para que no entren a San Dionisio del Mar.
Pedro Orozco Márquez, defensor de la tierra y el mar y vocero de la organización social “Mungier Ndyuck, Defensores del Mar” detalló que la lucha ha sido intensa, no solo para el pueblo indígena de San Dionisio del Mar, sino han participado en la lucha de los pobres e indefensos.
Explicó que los zapotecas de la localidad de Álvaro Obregón (Juchitán) en el 2011 fueron los que lanzaron la alerta de que empresas extranjeras intentaban construir un parque eólico en la Barra Santa Teresa y que esto afectaría a San Dionisio del Mar, además advirtieron que contaban con un convenio desde 1994 con autoridades comunales para la entrega de mil 643 hectáreas a finales del año 2011.
“Festejamos para que nuestro pueblo no olvide su triunfo, su resistencia y su valor, sufrimos represión por parte del gobierno estatal y porque la defensa territorial y seguimos en la lucha, porque ahora dicen que serán proyectos mineros los que lleguen, pero advertimos que tampoco vamos a permitirlo”, expresó.
A este festejo acudieron hombres y mujeres, campesinos, pescadores así como activistas y defensores sociales de diversas organizaciones como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte (UCIZONI), Centro de Derechos Humanos Tepeyac, Código DH, Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ), Asamblea del Pueblo de Álvaro Obregón, Colectivo Vientos de liberación del Istmo, entre otros.