Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Con la instalación de puntos de control, supervisión y patrullajes, la Secretaría de Gobernación pretende superar la crisis que existe en los Chimalapas donde los indígenas zoques mantienen retenidos a cuatro personas que presuntamente invadieron su territorio ante la inacción o complicidad de los gobernadores Gabino Cué, de Oaxaca, y Manuel Velasco, de Chiapas.
Mientras que la Caravana de Observación Civil y Solidaridad por los Chimalapas que encabeza el obispo Arturo Lona Reyes llegó a San Francisco la Paz donde constató la nueva invasión del territorio comunal al tiempo que exigieron a las autoridades a desalojar de forma pacífica a los invasores chiapanecos.
Por su parte, las autoridades comunales y municipales de Santa María Chimalapas advirtieron que no liberarán a los cuatro presuntos invasores que son acusados de instalar asentamientos en terrenos de la comunidad de San Francisco La Paz hasta que el gobierno los desaloje.
Cabe recordar que el pasado 24 de diciembre, las autoridades agrarias y administrativas de
San Francisco La Paz retuvieron a Joaquín Escandón Vicario, de 29 años de edad; Leonardo Juan Zárate, de 97 años, Roberto Martínez Vidal, de 58 años de edad; y David Vega Guerrero, de 65 años de edad, por invadir la zona conocida como San Isidro la Gringa, Chimalapas.
Ante la inacción gubernamental, se conformó una Caravana de Observación Civil y Solidaridad por los Chimalapas que constató “las reiteradas y provocadoras re-invasiones de territorio comunal Chimalapa, especialmente en el predio recuperado comunalmente de San Isidro la Gringa”.
También “hemos constatado la voluntad del pueblo y de las familias indígenas de San Francisco la Paz, Chimalapa y su voluntad de convivir pacíficamente con sus vecinos y con la Madre Naturaleza, pero a la vez, su clamor de justicia y de respeto a sus derechos humanos, individuales y colectivos, como pueblo indígena”.
Respecto a las cuatro personas invasoras retenidos desde el pasado 24 de diciembre, manifestaron que se encuentran bien tratados, atendidos médicamente y en estable estado de salud, incluyendo al líder invasor y señalado como pistolero y homicida, David Vega Guerrero, quien se avecindó en el Poblado 14 “Río Uxpanapa”, desde donde organizaba una nueva reinvasión.
Además, pidieron la realización de inmediatos y pacíficos operativos conjuntos de desalojo pacífico, de los tres parajes actualmente reinvadidos (Reforma-Pescaditos; Arroyo la Gringa -Emmanuel I y Arroyo zapote-Emmanuel II).
Y finalmente, demandaron la aplicación de todo el rigor de la Ley, sobre el líder invasor David Vega Guerrero, señalado desde 1990, por las autoridades comunales y organismos de la sociedad civil, como autor material e intelectual del secuestro y desaparición del comunero chimalapa, Pablo Escobedo Méndez.
En respuesta, el gobierno federal acordó con los representantes de los Gobiernos de
Chiapas y Oaxaca realizar acciones conjuntas en la zona del conflicto de los Chimalapas como fortalecer las fuerzas de seguridad en la zona donde realizarán patrullajes e instalarán puntos de control, supervisión y recorridos.
Explicaron que su decisión es con la finalidad de reestablecer la legalidad, la paz social y
evitar se continúe con el aprovechamiento ilegal de los recursos naturales, evitar el deterioro del ecosistema y prevenir asentamientos irregulares.
Como parte de las acciones inmediatas, se apoyará a las delegaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Procuraduría General de la República (PGR) en el estado de Oaxaca, para la realización de las diligencias pendientes por motivo de las denuncias existentes por nuevos asentamientos irregulares y daños a la selva de
los Chimalapas.