Hace un mes, la canciller Angela Merkel tuvo uno de esos días —tan habituales en los últimos tiempos— en los que todo parecía ponerse en su contra.
“En Europa, todos somos socios siempre”, dijo en la madrugada del viernes, tras 10 horas reunida con los otros líderes.
Contra viento y marea, Merkel se aferra a la llamada “solución europea”.
“La falta de disposición de muchos países europeos se explica también por la actitud alemana de los últimos años”, asegura.
Pero en Berlín son muchos los que dicen que, si finalmente Europa se niega a colaborar, Alemania, con o sin Merkel, se verá obligada a adoptar la llamada de forma eufemística “solución nacional”.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/19/actualidad/1455905093_912086.html