Es la primera vez desde 1989 que Argentina ordena cortes programados de energía.
En los últimos años, los argentinos se han acostumbrado a regañadientes a que cuando llegan los días más calurosos del verano la electricidad puede cortarse.
La falta de inversión en la distribución eléctrica ha sido una de las herencias de 12 años de kirchnerismo.
El kirchnerismo nunca quiso que los cortes fueron programados para evitar cualquier comparación con aquel colapso de 1989.
Aquellos apagones agravaron la impopularidad de Alfonsín en el final de sus seis años de gestión, en medio de una hiperinflación del 3.079%.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/18/argentina/1455800743_244963.html