Después de hacer malabares con su horario, por fin consigue algunos ratos semanales para hacer deporte.
Los entrenadores recomiendan acostarse unos 30-45 minutos antes de lo habitual las noches previas a hacer deporte.
Así que para probar las bondades de sudar la camiseta al alba hay que modificar hábitos y, por ejemplo, salir de la cama una hora antes.
Pero como esto significaría levantarnos a las 5 de la mañana, «es mejor tomar solo una infusión, un yogur y un puñadito de almendras y, a la media hora, salir a practicar deporte».
“Dormir entre siete y ocho horas es indispensable para rendir y aprovechar el entrenamiento”, cuenta Ruiz.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/02/15/buenavida/1455543490_345622.html