En un comunicado emitido ayer, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rechazó los actos vandálicos perpetrados la víspera por presuntos integrantes de los grupos que ocupan desde hace 15 años el auditorio Justo Sierra, también conocido por la comunidad universitaria como Che Guevara, que se ubica en la Facultad de Filosofía y Letras de esa casa de estudios.
La rectoría señaló que el episodio hace evidente la naturaleza violenta de la ocupación del recinto referido y demandó la devolución del inmueble a la comunidad universitaria.
Durante la madrugada de miércoles para jueves, un grupo de encapuchados bloqueó uno de los principales accesos vehiculares a Ciudad Universitaria con contenedores de basura, a los que posteriormente prendió fuego.
A decir de las autoridades de la UNAM, esos hechos se produjeron en “reacción a la detención, en la vía pública, por parte de la autoridad federal, de un individuo ajeno a la Universidad y presuntamente vinculado a actividades de narcomenudeo, que responde al nombre de Jorge Emilio Esquivel Muñoz, alias El Yorch.
Sin prejuzgar sobre la culpabilidad o inocencia del detenido y de quienes habitan el auditorio Justo Sierra –nombrado así en honor al fundador de la máxima casa de estudios–, los hechos comentados ponen en perspectiva, de nueva cuenta, el carácter anómalo de la ocupación que ese emblemático recinto universitario enfrenta desde hace tres lustros, como una de las secuelas de la huelga estudiantil más larga en la historia de la UNAM (1999-2000).
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/26/opinion/002a1edi