El acto ha sido un emotivo recuerdo a la que fuera presidenta de Óminium y diputada del Parlament.
Esta reglas deben incluir al gobernador de la ciudad, a los equivalentes de los delegados, a diputados y a senadores.
Muriel ha dejado un invaluable recuerdo por su compromiso total en defensa de los derechos de Cataluña.
Es mezquino que personajes tan impresentables como Mauricio Toledo o Cynthia López se erijan en paladines de la excelencia educativa torpedeando este proyecto.
La Generalitat le ha concedido a título póstumo la Medalla de Oro, su máxima distinción.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/20/opinion/002a2cor