En definitiva, el Madrid pareció un equipo mal hecho, y en efecto fue un equipo mal hecho.
“¡Adiós a la Liga, adiós!”, cantaba burlón al final del partido el público de Málaga.
Y, efectivamente, el Madrid ya tiene imposible la Liga.
Las goleadas del Bernabéu en los primeros partidos de Zidane contrastan con sus salidas ligueras, partidos atascados, sin gracia ni firmeza.
Es mucha distancia, que ni siquiera creo que el Madrid pudiera recorrer ante una eventual lluvia de bajas en el Barça, que tan mal cubriría y que nadie desea.
Fuente: http://opinion.as.com/opinion/2016/02/21/portada/1456077271_710326.html