Es cierto que Beyonce generó un quiebre importante con la superficialidad habitual del mundo del espectáculo de Estados Unidos.
¿No es acaso un quiebre de las ideas y del espíritu esta mezcolanza de imágenes superpuestas en un paroxismo brutal?
La canción de Beyonce, “Formation”, es una denuncia a la discriminación y la injusticia que aún plaga la experiencia de la hermandad afro-estadounidense.
Ni una sola palabra sobre las víctimas fatales de raza negra que han caído bajo la bala fácil de policías blancos.
Se generó en un tema de horas el choque de fuerzas que conviven como vástagos de un mismo árbol confuso en la sociedad estadounidense.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/10/america/1455123921_656749.html