Aunque en Brasil el aborto solo se permita legalmente en tres casos, la práctica es completamente diferente.
La cuestión es que las personas con discapacidad no tienen apenas límites, sino barreras físicas y sociales.
Pero no avanzamos y no garantizamos derechos cuando la discusión sobre el aborto gira en torno a la discapacidad.
Pero el argumento público del derecho al aborto porque de esa gestación nacerá un niño con discapacidad para mí es un límite.
Pero esta mujer no tiene por qué temer ser detenida, y mucho menos morir por un aborto mal hecho.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/16/america/1455652523_856612.html