El lunes 30 de noviembre, las autoridades judiciales de la Ciudad de México consignaron a Félix Hoyo al reclusorio sur.
El pasado 26 de noviembre, poco antes del mediodía, el profesor Félix Hoyo salió de casa para ir al tianguis.
En esa postura, el doctor Hoyo le palmeó la espalda, sin resultado.
Hacía casi un mes que el doctor Hoyo vivía recluido en prisión.
Olga, observó el doctor Hoyo, se ahogaba con un pedazo de plátano.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/18/mexico/1455822615_163622.html