La sección de “¡Peligro!” debería incluir dos tratados internacionales que se negocian en la actualidad.
Los dos pretenden favorecer la globalización, negociando, en teoría, la armonización de las diferentes normativas nacionales.
Los negociadores de la UE aseguran que el TiSA será un instrumento para gobernar la globalización y que quedarán fuera todos los servicios públicos.
El más conocido es el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Unión Europea (TTIP), pero igualmente importante es el Acuerdo sobre el Comercio Internacional de Servicios (TiSA).
Lo que importa es cómo se gobierna esa globalización, qué reglas se le imponen, qué mecanismos existen para poder garantizar que la democracia tiene algún contenido real.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/02/12/opinion/1455281409_813983.html