Pero Moreira, después de una semana en prisión, salió en libertad por la puerta de la cárcel mordiendo una manzana.
Humberto Moreira Valdés siempre adoró dos cosas: bailar y tener poder.
Moreira respondió que tiraba de sus ahorros y de una beca del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
A principios de 2013, Humberto Moreira puso tierra de por medio con México y se inscribió en un máster en Comunicación en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Cuando Moreira dejó su puesto, en 2011, había subido a un ritmo enloquecido hasta alrededor de los 2.500 millones de dólares.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/01/16/actualidad/1452957029_645850.html