Pero empresarios, ganaderos y comunicadores insisten en que los verdaderos enemigos de la fiesta son los antis y no la mansedumbre de dos y cuatro patas.
De la misma manera que la conciencia sólo existe para alguien cuando acontece algo, también acontece para alguien.
“José Tomás es un ‘renunciante’.
De modo que si el no acontecimiento no nos puede decir nada en tanto que acontecimiento, en cambio nos lo dice todo sobre ese ‘alguien’.
Su condición es la única que permite librarse del férreo corsé de la adscripción de casta que, en buena parte, sigue estructurando aquel país.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/21/opinion/a09o2esp