De sus testimonios se extrae que la parcela 42 era “adecuada” para formar parte del proyecto, pero no “necesaria”.
El propio Moliner no ha querido entrar a valorar si las actuaciones corresponden a un hecho delictivo o no.
Moliner destituyó al entonces vicepresidente de la Diputación al poco de estallar el caso y asegura que desde entonces no ha hablado con él.
Sin embargo, en el convenio de 2013, que no se firmó porque fue excluido del pleno tras estallar el escándalo, se contemplaba la expropiación de toda la parcela 42.
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha comparecido esta mañana después de declarar como testigo en el juicio por el caso de la depuradora de Borriol y ha manifestado que “lo que hizo Francisco Martínez no es ético, por eso tomé la decisión que tomé”.
Fuente: http://elpais.com/ccaa/2016/02/23/valencia/1456245564_035774.html