El año pasado, Quiquis Jasso, cronista de lo descrito, me dio una gran sorpresa.
En los años 50 presenté al comandante Castro con el comandante Quiquis.
Quiquis le dijo: Comandante, lo mandan saludar David Pantoja y Ortiz Tejeda, que fue quien nos presentó en el Tibet-Hanz .
En cambio, había en la gran batahola veracruzanos, guerrerenses, tamaulipecos, hidalguenses, hasta de Baja California y alguno de Quintana Roo.
Le contesto a Javier: “Quiquis no suele mentir, y el comandante se distingue por siempre decir verdades.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/29/opinion/010o1pol