Ya entonces, King explicaba que el problema era que la industria en sí misma era blanca.
Antes de los Oscars blancos y los Oscars viejos, estuvo la lucha de los sindicatos.
Harry Belafonte, que trabajaba con King en este asunto, se reunió con ejecutivos para intentar cambiar la cultura de la Academia”.
Dejó sin derecho a votar a 335 académicos que representaban el viejo Hollywood (había 3.172 miembros entonces).
Cree que los cambios en la Academia van en la buena dirección y que eventualmente será la audiencia la que decida.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/02/27/actualidad/1456605234_297633.html