“Hemos tenido una pantomima en Bruselas”, proclama el eurodiputado conservador David Campbell Bannerman, “el verdad show empieza ahora en Londres”.
En el imaginario colectivo de esta parte del país, moldeado durante años por los tabloides y los políticos populistas, Bruselas amenaza todo lo bueno de la identidad británica.
Para Scott Kimber, en última instancia, Bruselas es la responsable de los nubarrones que ha colocado en su horizonte la compañía tecnológica californiana que tiene en pie de guerra a los taxistas londinenses.
Sí se le ocurren, en cambio, numerosos motivos por los que Reino Unido debería abandonar el club.
Es un movimiento de vocación antiestablishment, que tiene que ver con fenómenos como el de Donald Trump en Estados Unidos.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/21/actualidad/1456039838_778417.html