Fue electo desde un cierto sentido común social, la sensatez de intentar vivir en un país normal.
Macri fue electo desde un cierto sentido común social, la sensatez de intentar vivir en un país normal.
Ningún país normal elegiría continuar dañando indefinidamente la credibilidad, el desarrollo y la estabilidad financiera.
En un país normal, el derecho a la protesta se norma, valga la deliberada redundancia.
Y ello no es simple en la Argentina post-Kirchner, un país de clichés que siempre suman cero.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/02/28/america/1456614603_959079.html