De repente, en medio de la planicie surge una gran concentración de mujeres, niños y muchas vacas alrededor de una caseta.
La caseta contiene los únicos grifos de agua corriente que hay en la zona.
Todos los que cogen agua de los grifos pagan una pequeña cuota que sirve para reparaciones y limpieza.
Además, el 46,2 % de los niños samburu presenta síntomas de malnutrición.
En general, los problemas de salud debidos a la escasez de agua y saneamientos son frecuentes.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/24/planeta_futuro/1458818716_970793.html