Las risas aparecieron cuando se le preguntó por la irrupción de tres niños en el entrenamiento.
“Hemos de hacer un buen partido si queremos pasar.
La ventaja con la que el Barcelona encara el partido de mañana no supone para Luis Enrique nada que le modifique sus hábitos en los planteamientos.
La idea y el objetivo son los de siempre: ganar y ser mejor que el rival», convino.
Y eso, dice, no es fácil porque considera al rival capaz de remontar la eliminatoria de los octavos de final de la Champions (0-2 en la ida).
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/03/15/champions/1458047204_079305.html