Para tratar de paliar este déficit, Colombia comenzó a importar energía de Ecuador y a adoptar medidas que, de momento, no han calado en la ciudadanía.
En ciudades como Bogotá llegó a haber racionamiento de energía durante nueve horas.
La campaña de ahorro diseñada por el Gobierno no ha dado sus frutos y el consumo de energía creció el último mes un 5%.
También en el mes de marzo, hace 24 años, el entonces presidente César Gaviria se vio obligado a adoptar medidas de racionamiento.
En cambio, si se consume más energía, pagará el doble: por una factura de 100 pesos, le cobrarán 110.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/08/colombia/1457458704_289136.html