“La cantidad de bacterias que tenemos en la boca es altísima incluso después del cepillado y en estado de buena salud.
Si el cepillado se hace justo antes de acostarse la limpieza será más fácil, porque la autoclisis ya ha hecho parte del trabajo”.
«En esos casos, es mejor cepillarse una media hora después, cuando el pH haya vuelto a la normalidad”, aconseja la doctora Alicia Matas.
Si se acuesta sin lavarse los dientes, su aliento amanecerá con un olor insoportable.
Cepillarse los dientes es una forma de mantener a raya las caries, así como de lucir una sonrisa brillante y tener un aliento fresco.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/03/buenavida/1456995219_667749.html