Si un frente abierto le faltaba al gobernador, ya lo tiene, y tal vez sea el peor, porque no es bueno pelearse con la inteligencia.
interpuesta ante la Procuraduría General de la República por el presunto desvío de 451 millones de pesos.
Duarte parece inconmovible e inamovible en sus determinaciones.
Una y otra vez se niega a reconocer el adeudo con la UV y parece estar dispuesto a llevar las cosas al extremo, pues la misma UV ha dado a conocer que trabaja al límite de sus posibilidades, solamente con el dinero necesario para cubrir su nómina y sin posibilidad de dar mantenimiento a sus instalaciones o, peor aún, de financiar labores de investigación y desarrollo académico.
De nada han servido las muestras de apoyo de otras universidades del país, la presión de senadores y de los mismos precandidatos a la gubernatura, incluido el priísta Héctor Yunes Landa, ni las sendas demandas penales en los órdenes local y federal contra la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno de Javier Duarte por el presunto desvío de esos recursos, ni la amenaza que representa la averiguación previa AP/PGR/XAL-IV/012/2016/P.P.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/03/09/opinion/033o1est