“Que todo el mundo esté tranquilo, porque la rigurosidad de Rafa Nadal con el dopaje es absoluta”, certifica el galeno.
De brazos cruzados, mirada al frente y hierático, reafirmando corporalmente la contundencia que pretendía expresar con su mensaje, Rafael Nadal quiso terminar con cualquier tipo de conjetura.
“Estamos al día de toda la normativa y trasladamos toda la información sobre los productos a los jugadores.
“He oído un par de veces comentarios como este, pero esta vez va a ser la última porque la voy a demandar.
Esta vez es el momento y la voy a demandar”, dijo antes de hacer mucho más extensible la advertencia.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/03/14/actualidad/1457988957_941480.html