“Al primero siempre me niego por varias razones: primero porque es una actitud un poco mendicante.
A mí me da lo mismo que la gente lea o no lea y si no lo han hecho hasta ahora no van a empezar porque yo se lo recomiende.
Pero peligroso y contraproducente, a juicio de la afilada sorna de Mendoza: “Sustituye en muchos casos al libro mismo.
En cada encuentro que rehuye, ese escritor siglo XXI, despeja bolos que dejan poco beneficio y desgrana ocurrencias a tanto la sesión.
Poco a poco fue Mendoza encontrando alguna razón para defender la necesidad de las humanidades.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/03/16/actualidad/1458147557_754404.html