La salida de capitales empuja a la baja el valor de la moneda china, el yuan, lo que a su vez promueve más fugas.
El éxodo de capital en China es algo inédito para las autoridades.
En el último año, China se ha gastado unos 535.500 millones de euros de su hucha para apuntalar la moneda.
China controla los movimientos del dinero para evitar entradas o salidas especulativas que puedan desestabilizar su economía.
Gran parte del dinero que sale de China lo hace a través de canales legales.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/03/06/actualidad/1457296631_854787.html