Un Madrid remendado y en días de zozobra encontró consuelo ante el Levante, el colista.
Eso fue el Madrid, un equipo apesadumbrado, con poca gracia, más pendiente de su destino que de su presente.
Tan indefinido es este Madrid que ondula de la pujanza de Lucas Vázquez al desatino de James.
Ningún partido sacó el Madrid de James, tan pasota en remar en defensa como irrelevante en la vanguardia.
El Madrid encontró el gol más por el desequilibrio entre Orban y Lucas que por el dictado del juego.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/03/02/actualidad/1456957418_507587.html