En los crucigramas latinos “el dibujo cambia, así que el plagio es más difícil y tiene menos sentido”.
Resolver un crucigrama, recuerda, consiste en trabajar una serie de enigmas, por lo que la relación del lector con este pasatiempo “es intensa”.
En el caso de los crucigramas estadounidenses, las definiciones suelen ser menos crípticas: lo que los distingue es que son temáticos.
“El que es aficionado de verdad, hace el crucigrama cada día”, explica Serra.
El editor acusado de plagio, Timothy Parker, ha asegurado que todo esto es mera coincidencia y que es normal repetir alguna palabra o alguna pista.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/03/08/articulo/1457435945_742966.html