Es el concepto con el que el artista César Manrique transformó la isla de Lanzarote y la colocó en el mapa internacional.
César Manrique transformó la isla, gracias a la puesta en valor del paisaje Una parte de su legado está en ruinas.
Hace referencia a los trabajos de reforma de las instalaciones del emblemático centro cultural que fundara el artista César Manrique en febrero de 1974 con su propio dinero.
A falta de un epicentro cultural en Arrecife, la reapertura de este espacio contribuiría a animar la capital de Lanzarote.
Ahora, que el sueño de Manrique muera o no, depende de lo que quieran los políticos.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/03/09/articulo/1457538552_786157.html