Día tras día, Reynaldo Ramírez Reyes, “Ray”, conservador y alma mater del Órgano París, llega a la Casa de la Cultura en el casco histórico de Santiago de Cuba.
Así mantiene al órgano con salud, sus huesos, sus ligamentos.
Va ataviado casi siempre con una gorra blanca y un pequeño bolso con algunos enseres: ceras, un lapicero cortante, un bote de cola, algunas llaves, trapos y repuestos.
Ray cuida también de que las antiguas partituras envejezcan con dignidad.
Foto:Pep Companys
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/15/fotorrelato/1458077651_088926.html