Pero en los descansos televisivos, la sonrisa de Rubio se difuminaba y su lenguaje gestual delataba su estado de ánimo.
Rubio subrayó que el día 15 seguirá como candidato, pero solo precisó que hasta ese día.
Rubio, un político de 44 años con una carrera exitosa, con un formidable empuje y dueño de una vigorosa elocuencia, actuó como un político hundido.
La candidatura del republicano Marco Rubio languidece.
En ningún momento aseguró que pase lo que pase en Florida, donde el magnate neoyorquino lidera las encuestas, mantendrá sus aspiraciones.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/10/actualidad/1457617031_623611.html