Esa búsqueda de voces nuevas ha sido una constante de la FIL.
Ahora América es su obsesión, “un continente, una literatura, una suma de voluntades que es metáfora también de nuestra feria que, como un escritor, también está creando su obra”.
¿Y qué es América como país literario?
Dice Schulz sobre el inabarcable país invitado: “América es un país joven, con unas voces potentes; nuevas generaciones de escritores que de repente dan unas sorpresas maravillosas; surgen nuevas voces en todas partes, amparadas por jóvenes editoriales; todos ayudan a acabar con los estereotipos sobre América.
Esa América que han elegido “vive luchando contra sus demonios y la literatura latinoamericana habla de todos esos demonios.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/03/08/actualidad/1457462687_620999.html