Hay batallas que le sacan las lágrimas a Harrison Ford, de 73 años, sobre todo cuando involucran a su familia.
No fue hasta que Georgia sufrió otra convulsión mientras estudiaba en Londres que encontraron por fin qué era lo que le pasaba.
El héroe de cintas como Indiana Jones aceptó hablar de la enfermedad que padece su hija.
Según contó, su hija era aún una niña y durante una fiesta de pijama sufrió la primera convulsión.
Ford continuó detallando: “Fuimos a la consulta del Dr. Orinn Devinsky, y fue finalmente él quien dio con ello.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/09/estilo/1457526241_419157.html