Y después todavía los métodos escalofriantes de desaparición de los cuerpos, que nos hacen pensar seriamente en qué país vivimos.
Sí, parece ser el país que vivimos, porque en esta situación la sociedad entera se siente en el último de los abandonos y las fragilidades.
Escribimos la palabra impunidad y tal vez haya que escribir otras como corrupción, prepotencia y complicidad.
Básicamente, pues se dice que el informe es inexacto, por no utilizar la palabra mentiroso, y que las cuestiones allí tratadas no ocurren sino por excepción en México.
O en todo caso pareciera claro que les interesa más negar la realidad que tomar medidas efectivas para corregirla, o para impedir que en nuestro país sigan produciéndose en plena impunidad tragedias como esta.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/03/07/opinion/018a1pol