En una de las bases del Monumento de la Revolución, en la capital de la República, hay una placa que dice simplemente Villa .
En realidad Villa era el que más falta hacía, pero nadie se había atrevido hasta entonces a sacarlo de Hidalgo del Parral: en el solar que tanto amó .
La idea era que todos estuvieran juntos y la Revolución, por fin, diera muestras de cohesión y de unidad.
Se trata de Pancho, naturalmente, cuyo nombre original fue Doroteo Arango Quiñónez.
Se trataba de que no faltara ninguno de los revolucionarios más notables en aquella enorme construcción que, originalmente, se suponía que iba a ser el Palacio Legislativo.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/03/26/opinion/010a1pol