El Gobierno de Marruecos no permitirá que se bautice a los niños con nombres como Sadam Husein u Osama Bin Laden, ni con otros que «atenten contra la moral y el orden público», según el ministro del Interior, Mohamed Hasad.
La dificultad a la hora de elegir nombres propios amazigs es una de las quejas más frecuentes del movimiento bereber en Marruecos, junto con los problemas a la hora de usar su lengua en las instituciones públicas.
El entusiasmo desaparece con el tiempo, pero el nombre se queda, razonó el ministro.
Por último, Hasad dijo que trata de restringir al máximo las apelaciones de «Sidi», «Moulay», «Cherifa» o «Lala», que suelen usarse por familias que pretenden ser merecedoras de un título de nobleza o a una dignidad religiosa.
En el mismo registro, Hasad justificó la negativa de los funcionarios de aceptar nombres amazigs (bereberes), porque si bien tienen un significado en el dialecto de una región, en otras regiones tienen connotaciones animales o sexuales.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/30/actualidad/1459341983_178997.html