La última, de finales de 2014, llegaba a conclusiones demoledoras que no podrá obviar el mercado inmobiliario si no quiere asistir a otra fase de crecimiento desbocado con efectos indeseables en precios, oferta, endeudamiento, actividad y empleo.
“El objetivo del estudio es establecer horquillas de necesidad de casas y evitar que se construya allí donde no hace falta”.
A finales de este año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) actualizará la proyección de población a largo plazo que realiza cada dos ejercicios.
Las proyecciones demográficas así lo recomiendan, ya que solo hasta 2029 se estima que España puede perder un millón de habitantes.
Ni siquiera el tirón de la demanda de casas por parte de extranjeros podrá justificar, en opinión del profesor Oliver, que se puedan volver a construir 250.000 viviendas al año.
Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2016/03/04/economia/1457094422_863772.html