Samaí llevaba dos meses embarazada y su pareja Rafael Portillo decidió que ni el niño ni ella debían vivir.
El código penal de Puebla exige penas de entre 40 y 60 años para los responsables de feminicidio.
En 2015, la Fiscalía registró 37 feminicidios y solo en los primeros dos meses de 2016 ha contado 13 casos más.
La llevó a un descampado en la periferia de la ciudad de Puebla y allí, con unos cuantos tiros, puso fin a la historia.
Sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos señala que no hay datos suficientes para considerar a Puebla en las alertas de este tipo.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/03/mexico/1456979406_172385.html