Este hábito nos sirve de entrenamiento para centrar la atención en los aspectos más positivos de cada día y se convierte en una herramienta perfecta para potenciar el optimismo.
De hecho, la mayoría de las frases que se publican en redes sociales hacen alusión a cosas bonitas.
«Quizá porque cuando nos encontramos mal no queremos recrearnos en ese estado, sino salir de él enseguida”, concluye la experta.
Y no solo en esa jornada que estamos viviendo, sino también en las posteriores, porque al releer lo escrito volvemos a sentirnos tan bien como cuando lo escribimos”.
En este caso, ¿somos frívolos y exhibicionistas o nos beneficiamos de este impulso más bien cursi?
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/16/buenavida/1458151381_525210.html