Según varios medios, las medidas anunciadas por Draghi representan un «ataque frontal contra los ahorradores», que sufrirán directa e indirectamente las consecuencias de un tipo de interés cero.
El principio de rotación que impera en el BCE, impidió que Weidmann volviera a votar en contra de las medidas.
«Se trata de una política de subvención prohibida para apoyar a los bancos zombis y a los estados que están en riesgo de quiebra», añadió el economista.
«El BCE presta ahora dinero con un tipo negativo del 0,4% a los bancos», dijo Sinn.
Los ahorradores serán expropiados mediante una redistribución gigantesca desde el norte hacia el sur de Europa», señaló.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/03/11/actualidad/1457716820_734008.html