No deberíamos olvidar que la única finalidad del juego libre es jugar.
Tiempo de juego para los niños y tiempo libre para los padres, sabiendo que sus hijos lo están pasando bien.
¿Cuándo fue la última vez que vieron a un grupo de niños menores de 12 años en la calle sin la compañía de algún adulto?
Moldeamos su tiempo de juego con actividades dirigidas que, aparentemente, les aportan nutritivos contenidos didácticos.
¿Dónde pueden ir sin la necesidad de que los padres los lleven o vigilen por temor a que les pueda pasar algo?
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/17/eps/1458239815_927611.html