Imre Kertész ha muerto y sigue muy vivo.
La última vez que Cristina, mi esposa, y yo lo visitamos se le notaba que había «preparado» el encuentro.
En el fondo, sin embargo, como ocurre con los grandes escritores, donde realmente está Imre Kertész es en su obra.
Adan Kovacsics era el traductor de Imre Kertész al español
Aún pudo ver la portada de La última posada, la traducción de su último libro al castellano.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/03/31/actualidad/1459442616_345538.html