De cómo pueden, incluso, condicionar la justicia y, más aún, la verdad.
De cómo pueden torcer las vidas de las gentes, y deformarlas, incluso acabarlas.
Porque la historia, que coloca (muchas veces, no siempre) los procesos y los personajes en su sitio, es una necesaria reparación que llega a los libros, pero difícilmente consigue recomponer las heridas del alma humana.
Trumbo es la historia del miedo, esa sensación humana de no encontrar salida, de saberse siempre a expensas de los desmanes de grupos de poderEl episodio de la persecución, represión y marginación personal y artística de Dalton Trumbo es quizás el más conocido entre los muchos casos que se vivieron durante esos años terribles de cacería de brujas en la sociedad norteamericana.
También porque Trumbo es la historia del miedo, esa sensación humana de no encontrar salida, de saberse siempre a expensas de los desmanes de grupos de poder (o de los que se erigen como sus vigilantes más combativos) capaces de hacer al individuo sentirse siempre en peligro real o potencial, por completo a expensas de juicios y condenas dolorosas.
Fuente: http://elpais.com/cultura/2016/03/22/babelia/1458659994_387112.html