Escrito que el comandante de Hamás hizo llegar a su familia para denunciar las torturas que sufría.
Samira, su madre enferma de cáncer, envió un vídeo a Deif en el que pedía entre lágrimas clemencia para su hijo preso ante el jefe de Ezedin al Qasam.
Luego las autoridades de Hamás guardaron silencio.
Israel lanzó entonces varios misiles contra una casa de la Franja en la que supuestamente vivía Deif.
La familia del detenido recurrió a sus contactos en la cúpula del movimiento islamista para pedir la mediación de los dirigentes de Hamás Ismail Haniya, en el interior de Gaza, y Jaled Mashal, en el exilio.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/03/actualidad/1457036094_089974.html