Miguel Macías era uno de millones de turistas que visitaron la Capilla Sixtina en el verano de 1999.
ampliar foto Miguel Macías en el taller donde pinta la réplica de Capilla Sixtina.
La Capilla Sixtina es aproximadamente diez metros más alta que la parroquia, pero el ancho y largo del techo, varía por unos centímetros.
“Yo me muero si tuviera que pintar desde allá arriba”, dice Macías.
Ahí es donde, desde hace 15 años, hace una réplica de la bóveda de la Capilla Sixtina.
Fuente: http://verne.elpais.com/verne/2016/03/10/mexico/1457572638_096476.html