El pasado lunes, concluyó una discusión sobre el derecho a portar armas como autodefensa con el argumento: «Hasta mi hijo de cuatro años ha mejorado con el calibre 22».
La progenitora, Jamie Gilt, de 31 años, iba conduciendo por una autopista con su hijo en el asiento trasero cuando recibió el disparo, que atravesó el asiento del conductor.
Gilt había alardeado justo un día antes en Facebook de la capacidad de disparo de su pequeño.
El aparente perfil de Facebook de Glit sugiere que se trata de una apasionada defensora del derecho a llevar armas, con las que aparece retratada.
Aún no ha podido hablar con la Policía desde la cama del hospital por su estado.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/03/10/actualidad/1457600780_799304.html